jueves, 19 de noviembre de 2009

El calendario republicano


En 1792, los Jacobinos se hicieron con el control de la Asamblea Legislativa. Con ellos en el poder es abolida la monarquia y aprobada una Constitución liberal, aunque ésta nunca entrò en vigor. Los Jacobinos pretendían poner fin a todo aquello que consideraban " viejo", "irracional" y "no revolucionario". Por ello decidieron suprimir el calendario religioso Gregoriano creado por un Papa, y crear uno nuevo. El Comité de Instrucción Pública creó un subcomité del que formaron parte matemáticos, astrónomos y poetas. La tarea era crear un original y novedoso calendario. Su inicio se fijó el 22 de septiembre de 1972, coincidiendo con la proclamación de la República en otoño de ese año en París.
El calendario estaba formado por doce meses de treinta días cada uno, con cinco días extra (o seis en un año bisiesto) añadidos al final para mantener la correspondencia con el año solar. Los meses se dividen en tres décadas de diez días, desapareciendo así las tradicionales semanas. Este sistema decimal creó así un calendario mucho más organizado y regular que el calendario Gregoriano. Los doce meses se agruparon por estaciones, es decir, que tenemos cuatro grupos de tres meses, sus nombres tienen relación con los fenómenos fenómenos naturales y de la agricultura. Los años se escribían en números romanos.
Los meses de otoño eran Vendemiaire (vendimia); Brumaire (bruma) y Frimaire (escarcha), los de invierno eran Nivose (nevado); Pluviose (lluvioso) y Ventose (ventoso); los meses de primavera eran Germinal (semilla), Floreal (flor) y Prairial (pradera); los de verano eran Messidor (cosecha), Thermidor (caliente) y Fructidor (fruto). Los sobrantes cinco últimos días del año eran fiestas nacionales, en años bisiestos, el sexto día era el "Día de la Revolución". A los días de cada década se les dió nombres bastante obvios: primidi (primer día), duodi, tridi, quartidi, quintidi, sextidi, septidi, octidi, nonidi y decadi. En lugar de santos, cada día del año tenía asignado una herramienta (los terminados en 0), un animal (los terminados en 5), o una planta o mineral (para el resto de los días).
Este calendario de la Revolución Francesa no murió con los jacobinos, pero la mayoría de la población no se acostumbró a él, de ahí que fuera finalmente abolido en 1806, en época de Napoleón.
Ana María Meilán Sánchez
Pablo Martínez Costales


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